Su abuela regentaba un bar en el que se programaban actuaciones y en la primera fila de aquellos directos una niña de tan sólo siete años se quedaba fascinada viendo tocar a los músicos, a los que, por supuesto, imitaba cuando se encontraba a solas, con un micrófono de pega en la mano. Tenía vocación de artista, pero le faltaba ese empujón que te quita el miedo a subir a un escenario. Vanesa Ledo Lorenzo, un nombre que se esconde detrás de “Vane D’Reyes”, por el que es conocida, encontró el remedio en un karaoke. “Con 15 años me llevaron por primera vez a uno que había en Gijón, el Chicago, para que fuera tomando contacto con la música. Pasé una vergüenza tremenda, pero allí estaba Alfredo Fradejas (gerente del local, además de un gran músico) para echarme un cable”, rememora. Pero es que, además, en el “Chicago” conoció al que hoy es su marido, “Marti”, “mi mayor apoyo y quien me anima y saca las críticas constructivas para que vaya mejorando”.
Lo del Karaoke se lo tomó tan en serio “Vane D’Reyes” que en 2001 se imponía en un concurso organizado por la “Televisión Local de Gijón” (“TLG”), obteniendo como premio un viaje a Túnez y el pase a una fase nacional en la que se clasificó entre los diez finalistas de todas las regiones españolas que compitieron en el certamen.
Cuatro años más tarde, en 2005, llega a sus manos el contacto de un grupo que estaba buscando una voz. Cómo no, manteniéndose muy fiel a su forma de ser, se lo pensó muchísimo antes de llamar para concertar una cita para la prueba. “Me presenté con cuatro o cinco temas que tenía ensayados, ya que yo no tenía conocimientos musicales. Me dieron el sí y me puse muy nerviosa”, aún recuerda. Ahí empezaría su andadura con dos de las mejores acordeonistas asturianas: Sonia y Reyes. “Confiaron en mi, a pesar de mi inexperiencia, enseñándome a cantar en un conjunto, con muchas ganas y mayor paciencia. Son unas mujeres excepcionales”, agradece.
En 2008 salía a la calle el disco “A la una, a las dos y a las tres”, de “Sonia y Reyes con Vane”, con versiones muy bailables. Fue un rotundo éxito.
En 2013 Reyes puso en marcha su propia formación y confiaba de nuevo en Vanesa Ledo para ser su cantante, lo que le llevó a una gira por diferentes rincones del Principado y también de Castilla-León y Galicia. “Compartimos tantos momentos juntas que para mi ya es parte de mi familia, junto a Sonia”, subraya. Aquel proyecto aguantó hasta 2019 y poco después estallaba la maldita pandemia. Superado aquel mal trago las llamadas volvieron a sonar en su teléfono para contrataciones de fiestas y eventos privados. Animada por los suyos (ese aliento que no falte nunca; en especial el de su madre, “Loli”) se decidió a crear el “Dúo Capricho”, acompañada por Bibi Barranco. Con él sigue en la actualidad, presentando un repertorio “cien por cien bailable”, como dice, con pasodobles, cumbias, corridos mejicanos, valses, merengues, bachatas… Y sí, echando la vista atrás, todo empezó en un karaoke.
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