Susana Marrón, la coplera rockera que saca de su menudo cuerpo una voz que impresiona

“¿Pero de dónde saca esa chica, con ese cuerpecito tan pequeño, una voz tan impresionante?”. Este runrún suele estar muy presente en todas y cada una de las actuaciones de la cantante langreana Susana Marrón, una de las grandes figuras asturianas de la verbena que, tras pasar por orquestas de renombre nacional, inicia ahora una nueva etapa profesional, como solista. Además, desde principios de este curso imparte sus conocimientos como profesora en la “Escuela de Música Moderna”, de Avilés. De experiencia va sobrada. No obstante, empezó con tan sólo 14 años. Con esa corta edad iniciaba una carrera profesional que, agotada física y mentalmente, se vio obligada a aparcar entre 2017 y 2022. Pero las partituras no permitieron que una de las suyas les dejase huérfanas y enseguida lograron volver a hacer que resonasen sus potentes notas.

“De niña me gustaba bailar y estuve en varias academias, hasta que a los diez años descubrí que también tenía voz para cantar”. Un talento probablemente heredado de su padre, con pasión por la música, aunque nunca se dedicase profesionalmente al oficio. Debutaba en el “Karaoke Ciudad de Oviedo”, que organizaba el ayuntamiento, con Gabino de Lorenzo al frente, un alcalde que tras verla en directo quiso conocerla personalmente, junto con su mujer, para trasmitirle sus felicitaciones por aquella magistral interpretación de “Muera el amor”, de Rocío Jurado.

De complexión delgada y de baja estatura, aquella mujercita sorprendía al público con una voz muy potente, que le iría abriendo puertas, a lo que en buena medida ayudó su versatilidad para adaptarse a diferentes estilos: desde la copla hasta el rock, sus dos géneros preferidos, pasando por el soul, el pop… Lo que surgiese.

Cursó Comunicación Audiovisual en Segovia, unos estudios a los que le llevó otro de sus amores: la radio. En aquellos años de universitaria se integró en la vida social de la ciudad castellana y formó una cuadrilla de chicas con las que no faltaba a las patronales de La Granja, fiestas en las que la orquesta viguesa “Tango” era idolatrada por las gentes de la localidad. Susana Marrón les comentaba a sus amigas que se veía en medio de aquella formación, un sueño que, como se contará más adelante, vería cumplido.

Antes sería fichada por la madrileña “Fominaya Show”, que tomaba el nombre de unos hermanos a los que, como subraya, “siempre les estaré agradecida; me trataron como a una hija y me enseñaron muchísimo”. Abría un largo listado de conjuntos: “La Banda Mediterránea” (Valencia), “Súperfama” y “Noche de Estrellas” (ambas de Galicia) y en Asturias, “Sonora Real”, “Orquesta Casting”, “Grupo Taxi”, “Pasito Show” y “Dominó” (ésta en la temporada 2024). Sin olvidar la mencionada “Tango”, con la que no sólo se puso ante los focos en La Granja, sino en numerosas poblaciones españolas, con una presentación que nunca olvidará: por accidente se rompió una pierna y actuaba, escayolada, sentada en un taburete. “Aparecía con un vestido largo y dos muletas y el público rompía en aplausos. Era tanta la emoción que no podía ni empezar a cantar”, rememora.

Otras vivencias en la música fue el lanzamiento de su disco “Muy mío”, en 2016, ya agotado, su participación en el concurso “La Batalla de los Coros”, de la cadena de televisión “Cuatro”, en el que tuvo como madrina a Marta Sánchez, y en el show “Women’s Power” (“Mujeres Poderosas”, en su traducción al castellano), que protagonizó durante seis meses, con pases seis días a la semana en hoteles de Mallorca. “El público era mayoritariamente inglés y tenía que dirigirme a ellos en ese idioma, que apenas domino, pero fue algo muy enriquecedor”, afirma.

Cansada del mundo de las orquestas (“Hay aspectos que no me gustan nada y acabé sufriendo mucho”) y huidiza de los concursos (“Me pongo muy nerviosa y no soy yo”), decidió emprender una aventura empresarial, con la apertura de un negocio de fabricación de jabones y cosmética artesanal, pero el gusanillo de la música volvió a ser más fuerte y tras su paso por “Dominó” ahora busca un camino en solitario, aunque con algún proyecto en ciernes que por el momento prefiere no desvelar. A buen seguro que, sea lo que sea, sorprende con “esa voz tan potente que sale de ese cuerpecito”.

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