“Soqueral”, el reencuentro de unos músicos tras 15 años que fraguó en un hermoso tributo a “Amaral”

¿Qué hacen dos amigos músicos que se encuentran de nuevo tras 15 años sin verse? La primera respuesta podría llevar a pensar en una larga noche de farra, pero los pensamientos más sanos y puros de Iris Soqueiro, recién regresada de París, le condujeron a “llamar a más amigos para meter ruido”. Y a la celebración con Santi Menéndez se unió Willy Bigbrown y para alegría de los amantes de la buena música de esa sonora sociedad surgió una banda en acústico, “Soqueral”, que rinde un hermoso tributo a “Amaral”. En un rápido resumen, ese es el germen de un grupo gijonés que apunta muy alto y que después del verano baraja incluso dar el salto al formato eléctrico, con la incorporación de Fermín Ordiales, a la batería, y el bajo Manu Aguirre.

Pero, volviendo a los inicios, lo de “Soqueral” surgió por la admiración de los tres artistas asturianos por las canciones de los zaragozanos Eva Amaral y Juan Aguirre. Valoraron diferentes nombres para su particular tributo (varios de ellos con cierta carga de humor, como “Castañal”, “Resacal” o “Hemoal”), pero finalmente se decantaron por modificar el apellido de la solista para, digamos, “amaralizarlo” al máximo.

Tomaron los temas más conocidos de su repertorio y los adaptaron a su terreno, en algunos casos con los correspondientes arreglos como para que no perdieran ni una pizca de su esencia. A la pócima mágica le añadieron unos cuantos instrumentos, habituales en los conciertos de los maños, como guitarras de seis y doce cuerdas, bandolina, armónica triángulo, pandereta…

“Encajamos muy bien en locales pequeños, cafeterías y bares, para todos los públicos”, señalan. Eso siempre que su disponibilidad se lo permita, porque cada uno de los componentes lleva una ajetreada vida paralela en la música. Así, a buen seguro que Iris Soqueiro les sonará a los aficionados a la verbena, pues en la pasada temporada fue solista de la veterana “Orquesta Dominó”, tras volver de Francia, donde formó parte de un conjunto mestizo con el que grabó varios discos.

Willy Bigbrown también pertenece a “Los Ilustres Patilludos”, a “Pin Pals” y a “Buddy Hollies”, mientras que Santi Menéndez toca con “Los Últimos de Filipinas”, “Niki y Nikilaudas” (homenaje a “Fito y Fitipaldis”) y “MClon”, que lo bordan con las letras de “MClan”. Muchos quilates juntos, que, como cantaría “Amaral”, “en estos días de verano” nos harían soltar lo de “moriría por vos”, “te necesito”, “sin ti no soy nada”... Lo complicado es “cómo hablar” de un grupo asturiano de tal calidad sin quedarse cortos en esta “pequeña parte del mundo”.

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