Marta Pérez Fabián, una voz de oro que lleva la música en los genes

Su abuela María Jesús cantaba zarzuela y su abuelo Héctor era compositor y director del Coro de Infiesto, batuta de plata y gran maestro del clarinete (“lo hacía llorar y reír”). Falleció a temprana edad y la mujer contrajo segundas nupcias con otro músico, de nombre Gonzalo, quien tocaba el piano y el saxofón, además de ser un cantante excepcional. Fue éste el encargado de inculcar su amor por ese arte a sus nietas adoptivas: las hermanas gemelas Marta y María Pérez Fabián, nacidas en Santa Eulalia de Cabranes (aunque a los cinco años se mudaron con su familia para Infiesto), hoy unas de las grandes voces regionales, que se han labrado una merecida fama y el reconocimiento del público. Este reportaje podría versar sobre cualquiera de las dos, pues su trayectoria es muy pareja, aunque se va a centrar en Marta, por ser la que más suele actuar en locales de moda, romerías y verbenas.

El abuelo Gonzalo puso en las manos de aquellas niñas un órgano “Cassio” que les descubrió un mundo nuevo y les abriría la senda para iniciarse en los estudios de piano, solfeo y armonía, con la suerte de que en su camino se tropezaron con “la mejor profesora”, como la describen: Amelia Casanueva “y su bendita paciencia”. A los ocho añitos, un primer examen y ¡bingo!: sobresaliente. “La alegría fue máxima y los comentarios de los profesores muy positivos”. No era por falta de ensayo, porque las pequeñas se arrancaban a cantar por casa cada dos por tres, en las reuniones familiares, ante invitados...

Luego Marta se volcaría en los concursos, en los que debutó con una canción de una serie infantil de la época. “Me pasé todo el tiempo enrollando el cuello del vestido que me había puesto mi madre”, recuerda. Desde entonces no se bajaría de los escenarios, con el “Dúo Daccapo” (junto a Natalia Vázquez, de “Orquesta Cayena”), “Picos de Europa”, “Grupo Fama”, el “Dúo Acuarela”, “Orquesta Soul Redentores”… También fue integrante de la orquesta “Rumbo a la Fama”, que surgió de un programa de “Televisión Oviedo” con el mismo nombre. “Fue una de mis mejores etapas”, subraya.

Durante su trayectoria ha compartido actuaciones con mitos como Mike Kennedy, solista de “Los Bravos”, o con una institución como es Tere Rojo (ver reportaje en esta revista), “una profesional con una enorme calidad humana, mi amiga y consejera”, destaca.

La explosión definitiva le llegaría con otro concurso: “Operación Siglo XXI”, de la “TPA”. En él se llevó el primer premio, en un dúo con su hermana, al igual que en “Yes Mundial”. Con posterioridad, en “La Voz”, que emite “Telecinco”, vivieron, como dice, “la mejor experiencia de nuestras vidas”. Formaron parte del equipo de David Bisbal en la primera edición, una de las que más expectación despertó. Grabaron un disco, con el sello “Dual”, pero no lo sacaron a la venta, sino que se lo guardaron como obsequio para los más íntimos. Sí está en la plataforma “Youtube” uno de sus cortes: “Despierta”. Un temazo.

Marta Pérez, en la actualidad afincada en Gijón, sigue amenizando muchas sesiones de alegría con sus directos, en los que en muchas ocasiones le acompañan sus padres, María José Fabián Corrales y Manuel Jesús Pérez Villar, unos espectadores muy críticos, que fruñen el ceño ante la menor equivocación de su hija. “Siempre que me confundo en las letras la gente se da cuenta por su culpa, por la cara que me ponen; no me pasan ni una”, comenta con humor. Quizás ejerzan ese papel de maestros pulidores de un diamante de la música a la que es todo un placer escuchar. Una artista.

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