“Grupo Fusión” y “Fusión Light, ye lo que hay”, pachanga o versiones de temazos del pop-rock
Lorena del Corro, Sara Noche y Jesús García dan vida a ambas formaciones, con diferentes estilos
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Un conjunto para una fiesta de “prau” o cualquier otra celebración al aire libre: “Grupo Fusión”. Pero si se trata de disfrutar con magníficas versiones del pop-rock nacional e internacional con un par de dulces voces, las de Lorena del Corro y Sara Noche, entonces el mejor recurso es “Fusión Ligh, ye lo que hay” (así, como suena), más enfocado a locales de hostelería, terrazas, chiringuitos o discotecas. En cualquiera de sus variantes, un lujo.
De hecho, ya son unos cuantos años de trayectoria, que avalan la profesionalidad y el buen hacer de una formación que surgió allá por 2006, como dúo. El profesor de acordeón, con títulos de los conservatorios de Oviedo y Barcelona, y teclista Jesús García, de El Entrego, decidió fichar a una cantante para que le acompañase en sus actuaciones y se fijó en una chica de Pola de Lena, Lorena del Corro, que ya desde muy niña adoraba el mundo de la música y todo lo que le rodea. Tanto es así que hacía micros con bolígrafos para sus improvisados recitales en la cocina de su casa, con su madre como corista. El “Dúo Fusión” se mantuvo durante diecisiete temporadas, en las que grabó un par de discos, en 2009 y 2015. Hasta que hace dos consideraron que había llegado el momento de dar un nuevo salto hacia delante, que se consumó con la entrada de Sara Noche, de la que Lorena es profesora de canto. Aun con su juventud (22 añitos), las cualidades artísticas de la benjamina hacen que llene aún más el escenario. “Nuestra música es para bailar, con una selección de temas en diferentes estilos, muy conocidos”, señalan.
Tocan en bodas, banquetes familiares, reuniones de amigos, verbenas... Por lo general sin percances, pero en alguna ocasión sí que tuvieron que superar algún trance inesperado, gajes del oficio: “Actuábamos en las fiestas de Posada de Valdeón (León) y al llegar nos dimos cuenta de que se nos había olvidado el acordeón. No hubo otra que volver a por él, con la consiguiente kilometrada entre ida y vuelta”, recuerdan. O cuando en un baile nupcial Lorena fue víctima de una afonía que le impidió seguir cantando. Los invitados, que sabían de música, se subieron a la tarima y solucionaron la papeleta. Son vivencias de unos músicos, con base en Sama de Langreo, que trabajan en el lanzamiento de un tercer álbum y que invitan a bailar en modo pachanga o al ritmo de pop-rock, en función del día y el sitio: el “Grupo Fusión”.
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