El “Dúo Sensación”, gracias a un abuelo que se empeñó en ver a su nieta cantar

Una comida vecinal en el pueblo de Robledo, en el municipio de Somiedo. Sobre el escenario un joven acordeonista, Alonso Arnaldo, que hasta aquel momento amenizaba romerías y verbenas con su música, sin cantar ni siquiera los estribillos. Un abuelo que se empeña en que su nieta, Nerea del Valle, demostrase ante los suyos su enorme talento para la canción. Pidió permiso al protagonista de la función para que la chica interpretase alguna letra y aquello terminó en un baile generalizado y en sonoros aplausos del público. Acababa de nacer el “Dúo Sensación”.

Un amigo que acompañaba en sus desplazamientos a Alonso Arnaldo, quien todavía no tenía carnet de conducir, también vio la oportunidad de una unión profesional a la que animó al chico y que fraguaría en una pareja artística que comenzaría a ensayar un par de meses después, para dar cuerpo a un repertorio en el que mezclan diferentes estilos. "La verdad es que nunca había cantado pachanga, pues lo mío era otro tipo de música", confiesa Nerea del Valle, licenciada en Magisterio y especialista en Inglés, que se había formado en acordeón, lenguaje musical y piano.