Cuando la música saca a bailar hasta al humor

Escuchar una selección de canciones de esas a las que resulta imposible resistirse a hacer los coros o a mover el cuerpo al ritmo de la música y entre una y otra echar unas risas. Es la divertida propuesta que plantean algunos artistas en sus directos, con una fórmula que tarda unos pocos minutos en enganchar al público. En Asturias hay varios en esa cuerda. Desde grupos tan consolidados como “Los Berrones” o “Los Blues Probes” hasta otros que se mueven por los bares, para goce y disfrute de sus clientes.

Entre estos últimos son ya mundialmente famosas las sonoras carcajadas que suelta Silvia Fernández tras el micro, que con la complicidad de su hermana Gema conforman desde hace muchos años “Silvidos y Gemidos” (el nombre ya tiene tela), en la foto que ilustra este artículo. Verlas en directo es un show. No sólo hacen unas versiones realmente brillantes de unos cuantos éxitos de los 80 y 90, sino que salpican sus actuaciones con unas bromas en las que, con mucha sorna y grandes dosis de fina ironía, se despachan a gusto con lo que, entre otros aspectos, triunfa cada una en cuestiones amorosas. O si se tercia, contestando a las peticiones de la gente con unos graciosos guiños que decretan la permanencia en la sala, el chiringuito o la terraza y no irse nunca antes de que toquen esas tres más que por aclamación popular suelen añadir a la última.

Otro tanto se puede aplicar a Carlos Mesa, cuyo alter ego es “Charlie Teibol” (así, como suena, en una traducción muy libre del inglés). Su espectáculo se basa en sacarle punta a todo, a cambiar la letra para deleite de unos espectadores que se acaban rompiendo las manos a aplaudir.

Por mucho que se cuente o se escriba, lo mejor es no perderles de vista y, sobre todo, verles.