Hacen un rock urbano, directo, sin aditivos ni ornamentos innecesarios; lo que podría ser algo así como llamar a la música por su nombre, y ahora lo han plasmado en un primer álbum con un título que quizás defina a la perfección la filosofía que les mueve: “Tranquilamente a toda hostia”.
“Condenados” se lanzaba al mercado discográfico el pasado octubre tras un año de ensayos y, también, con un cambio en la formación original de la banda ovetense: Christian Ramos sustituía en la batería a Javier de la Rosa, que por motivos personales decidió no continuar tras realizar los “master” de la grabación. Completan el trío Pedro Conde, a la guitarra y voz, y Miguel San Martín, al bajo.
De una conversación informal en un bar (el lugar más propicio para las grandes ideas) salió un grupo que ya está dando mucha caña. Pedro Conde le enseñó un tema que tocaba en su etapa en “Los Cómodos” y Miguel San Martín se ofreció para acompañarle con su bajo. A partir de ahí descubrieron e intercambiaron sus experiencias musicales y de la fusión surgió algo que sonaba, como dicen, eso, “de p... madre”. Se metieron con una versión de “La Flaca”, de “Jarabe de Palo”, para probarse mutuamente, y la primera impresión fue algo parecido a que llevaban desde siempre tocando juntos en los escenarios.
Ahora van a por todas con su “Tranquilamente a toda hostia”, que presentaron el 20 de octubre en uno de los templos de la música en directo en Asturias, como es la sala ovetense “The Burlesque”. No defraudaron a los que buscan rock de calidad.
En las fotos, Pedro Conde, Chritian Ramos y Miguel San Martín y la carátula del disco.
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