"Children of Darklight", la luz que pinta de magia los eventos

Un mundo mágico con la luz como protagonista, unas imágenes que resulta difícil describir aunque sea con mil palabras, pues a lo que realmente invitan es a disfrutarlas en vivo. Es la singular propuesta que ofrece "Children of Darklight", una firma a la que su promotor, el ovetense Alfredo Alvarez, "Frodo DKL", cataloga como un colectivo artístico que tiene como misión crear unos ambientes muy especiales con haces lumínicos.

Pero detrás de esas originales representaciones se esconde una larga trayectoria, desde que su artífice descubriese el arte de pintar con luz ("light painting"), allá por 2008. Lo que en un principio fue un hobby acabó convirtiéndose en la actividad laboral de un licenciado en Matemáticas que aparcó su profesión como programador para apostar a fondo por su pasión. "Trabajamos en la oscuridad con una cámara y un trípode y usamos técnicas de larga exposición, de tal manera que podemos determinar cuando empieza a captar la imagen y cuando termina. Durante todo ese tiempo la cámara captura nuestras iluminaciones y los trazos de luz al moverse en el espacio. Es como dibujar sobre un lienzo en negro y los pinceles serían las luces", resume.

En 2012 comenzó a darle aplicación a esa fórmula artística con una pequeña carpa equipada con un "photocall" (pantallas para posados de retratos), que instala en fiestas y en encuentros sociales. "Para la gente es una sorpresa enorme, en forma de regalo, con esa fotografía artística que provoca emociones y que se llevan a su casa", señala.

Con "Children of Darklight" ha viajado a diferentes partes del mundo: Oriente Medio, Las Vegas, París, Helsinki, Praga, Roma o China, perfeccionando unos acabados que han erigido a la firma asturiana en un referente internacional. "Gracias al light painting me moví bastante y tenemos experiencias de todo tipo, tanto en grandes ciudades como para compañías, pues abarcamos diferentes ámbitos y contamos con servicios ajustados a cada demanda", explica.

Los espectáculos se complementan con sesiones musicales, con el dj David Longoria en la mesa de mezclas, mientras que el artista visual Sergio Fernández se encarga de las realizaciones y de proyecciones en directo. "Frodo" Alvarez ha sido invitado a fiestas como la de San Agustín, en Avilés, y a varios locales hosteleros. En su mente ya palpitan proyectos aún más ambiciosos, a los que más pronto que tarde, y valga la expresión, dará luz.